¡Llegamos hasta el ascensor! que es lo más que siempre había podido hacer, moverme por la planta, pero ni para arriba ni para abajo. Después me buscaron para cenar...
Habría que esperar al día siguiente, lo de irse sin energías no parecía buena idea.
Hoy por la mañana a hacer maletas y a prepararnos para salir del hospital. Cuando me lo decían les miraba extrañado, pensaba que se habían vuelto majaras. Pero estaba la mar de contento.
¡Ahora sí que nos vamos y no nos para nadie!
Eso sí, después de comer, ¡mejor con la tripa llena! . Además nos faltaba uno de los informes.
Así que no nos ha dado tiempo a ir a la Barceloneta, directos al Aquarium.
Ya en el coche iba encantado, no sabéis qué sensación después de tres semanas sin salir a la calle.
En el Aquarium lo hemos pasado muy bien. Miraba todo asombrado, ¡cuántos peces! y ¡qué grandes!. Me han gustado mucho los tiburones, los pingüinos y los pulpos.
Pasábamos por un túnel y los peces y los tiburones nadaban alrededor! Es muy bonito.
También estaba un poco pensativo, han pasado tantas cosas...
Ahora tengo ganas de llegar a mi casa y empezar de nuevo. Con menos medicación, una cabecita más preparada, muchas fuerzas y...¡muchísimos amigos!
Quiero daros de nuevo y siempre las gracias por haberme dado esta nueva oportunidad, por vuestro apoyo, por vuestros ánimos y por vuestro cariño. Toda mi familia y yo nos hemos sentido muy, muy arropados estas últimas semanas, y sin vosotros no hubiera sido lo mismo.
No me cansaré de agradecéroslo, sois maravillosos.
Ahora os echaré de menos. Os seguiré contando las novedades que haya en el blog, aunque ya no serán diarias. Bueno, lo importante es que ya nos hemos conocido y estamos conectados, sabéis donde está mi familia para lo que necesitéis. No os voy a olvidar nunca.
Muchos besitos.
Yago.